VISTO: Que es menester de este Concejo Deliberante reconocer la labor desarrollada por sus vecinos, más aquellos que se proyectan en ámbitos nacionales e internacionales.
Y CONSIDERANDO: Que Martín Rebaudino, integrante de una caracterizada familia de nuestra localidad, en su profesión de chef, ha logrado niveles de excelencia en su labor gastronómica, proyectando sus enseñanzas a otros jóvenes que hoy también se destacan en diferentes lugares del mundo.
Martín Rebaudino nació el 1 de junio de 1973 en nuestra localidad de La Cumbre desde muy pequeño su mundo giraba en torno a las actividades de sus abuelos y su padre, es decir en aquel bar, restaurante, salón de té y bailable que se llamó “El Toboso”, en la esquina de avenida Carrafa y Rivadavia. Un lugar, por esos años, que también era el mundo de la mayoría de los cumbrenses.
En sus relatos a periodistas especializados Martín siempre rememora que “herede de mi padre y mis abuelos el amor por la cocina. Mis abuelos empezaron al frente de este restaurante en 1948” comenta con nostalgia “hasta 1984 trabajaron incansablemente en este lugar”, recordando “mi mamá era maestra, cuando ella no estaba en casa por su actividad, yo desayunaba y comía en ese restaurante, así aprendí mucho mirando a mi abuela. Como ellos eran Piamonteses les gustaba comer, además eran muy exigentes. Con sus recetas muy elaboradas, yo comía cada día platos diferentes. Jamás repetíamos, todo se cocinaba con materias primas de primera calidad, con productos frescos de la región. Apenas tenía 10 años cuando me fui formando en ese maravilloso mundo de la gastronomía”.
En el arte de la cocina, declara que fue su padre quien lo marcó a fuego, además de la técnica que adquirió en el restaurante Oviedo, que fue su restaurante escuela y donde trabajó casi veinte años, “creo que ese sueño de tener mi propio negocio nació con mi familia, siempre supe que ese era mi destino”.
Entre Buenos Aires y Europa. Ya adolescente, desde La Cumbre, llegó a Buenos Aires para estudiar cocina en la escuela IBHARS y a trabajar como pasante en “Catalinas”. Tras un año en la Capital decidió embarcarse rumbo a Europa.
“Después del stages en distintas cocinas y de haber sido signado por maestros nacionales e internacionales viaje a España y seguí en el restaurante Chef Rivera de cocina netamente gallega en La Coruña (Galicia). Al tiempo me trasladé hacia el dos estrellas Michelin Príncipe Viana de cocina vasco-navarra donde permanecí seis meses, luego pasé al tres estrellas Michelin, al deslumbrante Relais & Chateaux Zalacaín, abocado a lo nouvelle cuisine en Madrid”. Recordando “que por su tiempo proseguí en el País Vasco al lado del multipremiado Martín Berasategui”.
Su retorno a Buenos Aires. “De ese pedagógica recorrida”, como la define Martín, pasó al restaurante Oviedo donde adquirió toda la experiencia necesaria para formarse en plenitud. Durante estos años al frente de su cocina tuvo la fortuna de desarrollar una de las mejores gastronomías de Argentina y dar rienda suelta a su potencial como cocinero. “Me volqué por completo al proyecto del restaurante Oviedo, donde comencé en el restaurante del barrio Villa Urquiza, como jefe de cocina y en el año 98, cuando mi generoso y gran jefe, Emilio Garip, reformó el de las calles Beruti y Ecuador, me mudé definitivamente allí”.
Definiendo “mi formación, contrario a lo que podría suponer no terminó con mis pasantías en el exterior”. Desde su ingreso en Oviedo en Mayo de 1996 Emilio Garip fue quien lo apoyo y estimuló en su constante perfeccionamiento en distintas cocinas del mundo. “Todo ese bagaje de sabiduría lo plasmé de inmediato potenciando mi deseo de desarrollarme en el país”.
Martín se reconoce con un espíritu competitivo y el haber estado en Oviedo le ha permitido expresarlo plenamente.
Después de casi veinte años de intenso trabajo y de haber cumplido un ciclo más que satisfactorio, pensó realizar el sueño que tenía desde muy chico: desarrollar su propio restaurante comenzando una nueva etapa, construyendo su camino signado por su notable personalidad.
Formando cocineros. “Algunos de ellos están hoy en las mejores cocinas del mundo” enfatiza Martín muy orgulloso. Citando los casos de Julieta Caruso, Luciano Nardelli, Pepe Pintos, Germán Luna, Hernán Griccini, Eugenio Bertotti. “Todos jóvenes de un talento increíble y van por el mundo derrochando su creatividad, me siento muy satisfecho en esta faceta docente que desarrollé con tanta pasión”.
Una actividad incesante. Para Martín Rebaudino, el mundo está lleno de expectativas y emociones y su espíritu entusiasta va siempre por más. Hizo cursos de cocina francesa con la insuperable Beatriz Chomnalez y stages en la cocina nada menos con Juan Mari Arzak y también con la de Pedro Subijana, ambos en el País Vasco. También en su estadÍa europea recuerda los trabajos en el Mesón del Labrador en Zamora, luego en el restaurante Pedro Larrumbe en Madrid, en el Celler de Can Roca de los hermanos Roca, finalmente en el restaurante El Atrio en Extremadura. Sus pasos luego fueron al restaurante Hyspania y posteriormente en Arenys de Mar en Barcelona, para pasar al restaurante de Francis Paniego y otro hito fue Echaurren en La Rioja. También tuvo un papel protagónico en la cocina de La Truffe Noire, de Patrice Hardi en Paris y otros tantos espacios gastronómicos de prestigio internacional.
Galardones. También los galardones forman parte de su trayectoria en Oviedo. Ha ganado prácticamente todos los premios junto a su titular Emilio Garip y al resto del equipo. En 2013 obtuvieron el puesto 27 dentro de la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina (el 4° lugar entre los 15 argentinos ganadores), pero anterior a eso recibieron el reconocimiento a “la mejor cava”, y por cuatro años consecutivos, a pesar de ser un restaurante de cocina española, aparecieron en la Guida Gallo de Italia entre los 101 mejores restaurantes donde comer Risotto.
Fue también en su trayectoria en Oviedo, donde recibió el premio al mejor Joven Chef en 1996, ganó el Gorro de Oro en 2003 y fue representante argentino para el Bocuse D´Or Lyon (Francia) en el año 2005 y obtuvo el 1° Premio de Plato con Pescado en el Concurso de la Academia Culinaria de Francia, entre tantos otros galardones. Valga mencionar que fue elegido Joven Chef en la Expogourmandise en 1996 y en el 2000 tuvo a su cargo los festivales de cocina argentina en Hong Kong y Seúl.
Actualmente Martín Rebaudino tiene su propio restaurante: Roux en la calle Peña al 2300 de Recoleta, en pleno corazón de la capital. En su profesionalidad atesora la alta calidad de sus maestros que le enseñaron las noblezas de esta profesión, pero siempre en un rincón del corazón están aquellos primeros pasos en la cocina, de la mano de sus abuelos y su padre. Tal vez por ello su fuerte ímpetu, convicciones claras y su enorme sensibilidad.
POR TODO ELLO EL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE LA CUMBRE SANCIONA CON FUERZA DE:
O R D E N A N Z A Nº 26/016
Artículo 1º) DECLARASE CIUDADANO ILUSTRE DE LA CUMBRE, al chef Martín Rebaudino, por todo lo expresado en los considerandos, siendo un notable embajador de nuestra localidad a la que prestigia con sus logros a nivel internacional.
Artículo 2º) BRINDESE el reconocimiento público a través de un acto programado por este Honorable Concejo Deliberante.
Artículo 3º) COMUNIQUESE, publíquese, dese copia al homenajeado, a las áreas del municipio que corresponda, al Registro Municipal y archívese.
DADO EN SALA DE SESIONES DEL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE LA LOCALIDAD DE LA CUMBRE A LOS SIETE DIAS DEL MES DE JULIO DEL AÑO DOS MIL DIECISEIS.-
